“Crecí en una ciudad especial, porque en ella solo se quedan quien realmente la ama”.
Relato. “Momentos imborrables”
“Corría el año de 1967 cuando llegué a vivir con mi familia a Zapotlanejo, un pintoresco pueblito de Jalisco. Ahí me tocó ir a una escuela de gobierno para niñas y todos los viernes nos exigían ir a confesarnos”.
Relato. “Sabor a cobre”
“El estruendo te arrancó del desmayo. No sabes con qué te golpearon detrás de la cabeza. Pudo ser una piedra del propio baldío al que te llevaron o un culatazo. El golpe fue seco”.