Entrevista. La autonomía del maya contemporáneo: lengua y política

Entrevista. La autonomía del maya contemporáneo: lengua y política

Bordear el desierto


Este es un primer extracto de la entrevista de Vianett Medina a Balam Rodrigo realizada el 24 de abril de 2019 para el programa de radio Bordear el Desierto (Fusión 102.5 fm, Instituto Mexicano de la Radio). El texto ayuda a comprender los retos culturales de la población en el sureste mexicano y las dificultades políticas que aún se le presentan.


Vianett Medina: Todo el espacio urbano en Chiapas habla de la Colonia y de la colonización. No solamente porque las grandes empresas -o muchas de ellas- son de extranjeros -de españoles en particular- sino también por las diferencias entre las personas. El mundo indígena es muy visible y no hablo sólo de las ropas sino de los espacios marginales que muchas veces ocupan. Y toda la dinámica turística se desarrolla de otro modo. Esto tiene una historia. Tú mencionabas en algún momento que la irrupción del movimiento del EZLN tuvo que ver en estos cambios que se vieron en las dos últimas décadas.

Balam Rodrigo: Sí, me parece que hay un momento y es muy claro. En 1992 ya hay visos, ya hay avisos de lo que iba a suceder en el 94. Yo vivía aquí de niño a finales de la década del 80 del siglo pasado, a principios de los 90, y ya comenzaba a haber esta incomodidad ante la bota de la colonia ante esta conciencia, esta españolidad, esta cuestión contra el mundo indígena y obviamente estos abismos o estos extremos también entre la sociedad ladina, que es como se le conoce aquí a los mestizos. Se identifica a los descendientes de españoles que hay familias que están aquí desde que llegaron aquí los primeros españoles. Diego de Mazariegos como el gran conquistador o prócer y los indígenas de las diferentes etnias de México. Recuerdo que en ese año que se conmemoran o se conmemoraron los 500 años del descubrimiento, como si nos hubiesen descubierto. Se atentó contra la figura de Diego de Mazariegos. De este gran prócer, se tiró su estatua. Ya desde ahí había una inconformidad y el mundo indígena comenzaba a empoderarse. El 94 es el punto coyuntural en el que la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, particularmente en esta ciudad recalcitrantemente ladina, San Cristóbal de las Casas, aparece, irrumpe el EZLN y cambia totalmente la dinámica y sobre todo la estructura de castas en la que está dividida la sociedad todavía colonial y muy decimonónica de lo que es el Estado de Chiapas.

¿Qué derechos están pendientes para el pueblo chiapaneco?

Uno de los derechos que me parece que están sumamente pendientes es el derecho completo a la lengua, un derecho total. Es decir, no debe ser el español la lengua -entre comillas- oficial. Aquí se hablan doce lenguas con 68 variables dialectales. Tenemos una riqueza idiomática mayor que la de muchos países completos o regiones del mundo. Me parece que es el segundo estado con mayor riqueza, el segundo en biodiversidad y también el segundo en diversidad lingüística, después de Oaxaca. Entre Oaxaca y Chiapas hay mayor diversidad lingüística -prácticamente- que en buena parte de México. En ese sentido la educación básica, la educación media superior e incluso superior debería ser totalmente bilingüe en sus lenguas, para que no solamente se les proteja o conserve, no, sino que haya una dinámica totalmente diferente de las lenguas maternas que también incluya el español. Pero que esa educación y toda la dinámica de las poblaciones sea con pleno reconocimiento de sus lenguas: no sólo reconocer que existen sino fomentarlas, priorizarlas, buscar vínculos y crear, precisamente, un ambiente adecuado para que estas lenguas no se pierdan, no se diluyan en pos de un español que además es un español que tiene una normativa lejana al español de esta región del mundo. Porque el dialecto del español que se habla en Chiapas es el dialecto centroamericano, que también se ha marginado y se ha buscado una normativa en todo el país para homogeneizarnos. A mí me parece entonces que habría que tomar medidas adecuadas e integrales para que las lenguas originarias no se pierdan y, sobre todo, que se reconozca plenamente su derecho. Ese reconocimiento está en proveer los medios adecuados para que éstas se hablen y sean verdaderas lenguas maternas en las que también se alfabetice, es decir, se lea y se escriba y se haga el mundo, vaya.

Porque el derecho a la educación no es todavía un derecho efectivo, hablabas del bilingüismo que no se hace vida en las instituciones escolares. Pero también hablamos simplemente del acceso. Hay muchos niños, niñas que todavía no van a la escuela y no pareciera que hay un trabajo sistemático en el que se obligara a las familias a enviar a sus hijos a la escuela. No sé si esto varía de pueblo en pueblo, ¿cuál es tu percepción?

No se considera en algunos pueblos que haya lo que marca la UNESCO: los niños no deben trabajar porque son a veces trabajos forzados. ¿Cómo empatar los usos y costumbres las propias organizaciones de pueblos, indígenas o no indígenas, campesinos, donde la costumbre es que los niños trabajen? Pero también es que si no trabajan esos ingresos dejan de percibirlos la familia y tampoco tienen apoyos gubernamentales por más paternalistas que estos sean. Hay una disyuntiva porque entonces deja de percibir la familia y entonces dejarían de comer o percibir parte importante de su ingreso. Y, en ese sentido, tienen como usos y costumbres que los niños aporten su fuerza de trabajo dentro de la familia. Eso no es posible empatarlo del todo ni siquiera parcialmente con lo que marca la UNESCO,  con lo que la ONU dice y con lo que dice la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en materia de los niños: que no debe haber trabajo infantil sino que deben ir a la escuela, tener acceso a la salud, a la alimentación, pero ¿cómo hacerle cuando estas familias todos tienen que trabajar para poder más o menos comer?

Con esto nos remitimos al tema de la explotación laboral que ya es conocida por muchas personas sobre todo cuando se habla del café, o de ciertos productos que son muy mal pagados, la cosecha es muy mal pagada y la utilidad queda en las empresas, en los distribuidores, en los grandes distribuidores, ¿Qué nos puedes decir de lo que conoces aquí en Chiapas, que quizá sea lo más emblemático de esta explotación, casi esclavitud, que se da en el mundo del trabajo y el comercio?

Sí, en ese sentido ahora que estamos hablando de caravanas, de movilidad humana, de migraciones, alrededor de 350,000 indígenas, trabajadores agrícolas ingresan a Chiapas para cosechar uno de los mejores cafés del mundo, entonces en la mesa de las personas que vienen a esta ciudad turística y a otras ciudades de Chiapas y que se llevan su café a Tijuana, al norte, centro de México y que lo disfrutan incluso en otros países, lo que no saben es que es cosechado por manos indígenas, no mexicanas sino guatemaltecas, y por manos de niños, que están trabajando en los cafetales de Chiapas y nadie se queja de esa caravana. ¿Por qué? Porque se les paga muy mal, son extranjeros y todavía se dan a la gloria los grandes cafeticultores de que les dan trabajo, porque si no se morirían de hambre en sus comunidades, en Guatemala, principalmente. Entonces esto es una sobre explotación porque nada más se contrata al padre de familia, a la madre de familia y llevan a los hijos. Entonces todavía los finqueros, los grandes caciques, los grandes latifundistas del café, para poner un ejemplo nada más, se sienten benefactores porque le dan de comer a esos hijos, que pueden ser cuatro o cinco, pero que también trabajan cargando costales, cosechando, pizcando el café y entre todos, trabajan en las fincas, este trabajo forzado y solo le pagan a dos personas, les descuentan lo de las comidas, es decir, es una infamia y una injusticia tras otra. ¿Pero por qué hacen caso? Esos mismos empresarios, esos mismos cafeticultores son los mismos que ahora se están oponiendo a que las caravanas pasen por sus puestos, pero sí aceptan estas caravanas miserables y pobres que injustamente son contactadas por ellos en sus fincas, en sus grandes latifundios. Me parece totalmente incongruente pero sí congruente con el neoliberalismo que estamos viviendo y con la extrema globalización. Es decir, ese sabroso café que a veces nos tomamos o vienen aquí a tomarse a Chiapas o que toman en otros lugares de nuestro país, mucho de ese café es cosechado por manos indígenas de Guatemala, por niños que vienen de allá, pero también por indígenas de Chiapas y en su mayor parte también, con participación de niños de esas familias sumamente empobrecidas a las que se les paga miseria.

De repente pareciera que estamos haciendo un desfase lingüístico porque hablamos de latifundistas y hablamos de neoliberalismo, pero estamos hablando de una época en la que están conviviendo estos periodos de la historia, porque la parte de explotación sigue teniendo la cara de la colonia. Para precisarlo, con datos también actuales, me interesaría que nos dieras un ejemplo del sueldo semanal, del salario de una familia, así como la describes.

Al día puede ganar cincuenta pesos, una persona, trabajando más de doce, de doce a dieciséis horas, entonces cincuenta, ochenta pesos es lo que se le paga, ahora bueno. Hay precios que se le paga también por quintal o por el peso del café o del trabajo que haga. Pero si eso lo hicieran en el norte den país, los pagos son cinco, seis o siete veces mayores. Pero lo que han dejado aquí de hacer ¿por qué no lo hacen los indígenas de Chiapas? Porque están subcontratados, también esclavizados en el norte, en las uvícolas, en las algodoneras, en las tomateras, en las grandes, están siendo explotados en los campos agrícolas del norte. Cada uno tiene sus propios esclavos y también en el norte del país no se quejan de esos migrantes de Oaxaca, Guerrero y de Chiapas, en su mayor parte indígenas que están siendo explotados por allá en los campos agrícolas. Y todavía que están contentos de darles ofertas de trabajo pero obviamente hay una diferencia abismal entre lo que se le paga a un indígena mexicano en el norte y a un indígena guatemalteco, porque de eso hay que descontar su comida, hay que descontar la estancia que hacen en la finca. Como trabajadores hay varios descuentos entonces ganan treinta o cuarenta pesos al día, es decir, menos de tres dólares una persona, para vivir en un día, entonces son sueldos realmente miserables.


Imagen

Adaptado de Balam Rodrigo recibe el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2018[Fotografía], 2018, Tercer Vía, (https://terceravia.mx/2018/02/balam-rodrigo-recibe-premio-bellas-artes-poesia-aguascalientes-2018/).


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