En medio de la polémica en torno al desalojo de las instalaciones de la Biblioteca “Benito Juárez” -la biblioteca pública más emblemática de Tijuana- y la posibilidad de que ésta sea reubicada en el antiguo edificio de Correos de México de la calle Once, la autora de este texto describe el estatus legal de ambas entidades para contribuir al análisis y la toma de decisiones.
Por Maria Castillo Curry
La hemeroteca situada dentro de la biblioteca Benito Juárez y el edificio de Correos de México de Tijuana están en el listado de bienes susceptibles de declaratoria del Instituto de Cultura de Baja California, propuesto por la Comisión de Preservación de Tijuana y el Consejo de Preservación del Patrimonio Cultural. Ante el desalojo de la biblioteca y su posible reubicación en el antiguo inmueble federal de Correos, estos bienes requieren medidas específicas de protección. Los artículos 72A, B, C y D se relacionan directamente con esta situación que en las últimas horas ha preocupado a amplios sectores de la comunidad tijuanense.
ARTÍCULO 72-A.- Se establecerán medidas de preservación en casos de cambio de uso de suelo, demoliciones, alteraciones y modificaciones a edificios, sitios, objetos y áreas de valor cultural declarados o susceptibles de declaratoria, que formen parte de los inventarios o catálogos elaborados o acreditados por el Instituto de Cultura de Baja California. Esta medida se aplica también para todos aquellos bienes culturales declarados patrimonio cultural de Baja California que tengan más de cincuenta años de haberse producido.
ARTÍCULO 72-B.- El Gobierno del Estado y los Ayuntamientos incluirán en sus planes de desarrollo y programas de inversión, la compra, restauración y utilización de edificios históricos abandonados, en la medida en que estos puedan resolver sus necesidades de espacio antes de proceder a construir nuevos inmuebles.
ARTÍCULO 72-C.- El Instituto de Cultura de Baja California promoverá la adquisición, por medio de comodato, donación expropiación o transferencia de derechos, de edificios, estructuras y zonas de valor histórico y natural para su preservación, de acuerdo a lo dispuesto en la presente ley.
ARTÍCULO 72-D.- El Instituto de Cultura de Baja California aplicará medidas de emergencia para evitar demoliciones, alteraciones o modificaciones en inmuebles o bienes susceptibles de declararse patrimonio cultural del Estado, siempre que reúnan valores históricos, artísticos o culturales de acuerdo a los criterios establecidos por el Instituto de Cultura en coordinación, con el Consejo del Patrimonio Cultural.
La emisión de una orden de preservación inmediata puede ser promovida de oficio o a petición de parte. Esta medida detendrá el proceso de demolición o afectación por tres meses durante los cuales se iniciará el procedimiento ordinario para la emisión de la declaratoria, con base en las disposiciones contempladas en el artículo treinta de esta Ley.
Con base en los artículos anteriores es posible solicitar una moratoria de tres meses para el desalojo cuidadoso del acervo patrimonial de la hemeroteca. En caso de reubicarse en el edificio de Correos, también podrá ser solicitado en donación y declarado patrimonio cultural de Baja California para su protección y restauración. La decisión de cambiar de ubicación la biblioteca debe hacerse tomando en cuenta las afectaciones que puedan tener bienes susceptibles de ser declarados patrimonio cultural como sucede con la hemeroteca, según lo señala la ley.
En caso de que el inmueble de Correos sea adquirido para la ciudad o el estado y su uso se destine para la biblioteca, es necesario proponer no solo su restauración compatible con el proyecto de una biblioteca de primera categoría, sino también su integración a una propuesta más amplia de regeneración urbana en el entorno que la rodea. Esta podría ser una oportunidad para que se pare la destrucción y alteración indiscriminada de inmuebles con más de 50 años de antigüedad en la avenida Revolución que contienen elementos identitarios de la ciudad proponiendo guías de diseño y estándares de preservación. De esta manera la propuesta de reubicación de la biblioteca sería el inicio de un cambio de política en donde se incluya al patrimonio cultural dentro de la planeación urbana.
Si bien son proyectos de fin del gobierno de Jaime Bonilla, la preservación de la hemeroteca y la reubicación de la biblioteca sentarían las bases para continuar con la preservación patrimonial en el próximo sexenio. De esta manera, el primer gobernador morenista sería recordado en la historia de la ciudad.
María Castillo Curry es arquitecta y representante regional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios.