Novelista, poeta, narradora, traductora, crítica de arte y cronista, fue amoldada en la tradición decimonónica. Dominó el inglés y el francés gracias a sus estadías en ciudades de Estados Unidos y Europa. Colaboró en diarios y revistas nacionales bajo los seudónimos de Carmen Castillo y Luis Avellaneda.
Una hoja del pasado: dos palabras y una petición
Este relato me lo inspiró el espíritu de mi raza ¡la misma de años atrás! Es lo que veo, lo que escucho conversar: el drama íntimo, secreto, en medio del drama nacional no abarcado por el vulgo, no desapasionadamente estudiado por nosotros.