Por T. Castillón
Nellie Campobello Morton era el nombre artístico de la escritora, poeta y bailarina mexicana Francisca Moya Luna, mujer fuertemente inclinada hacía las expresiones artísticas, que plasmó en su obra la realidad de una época de lucha en el norte del país. Así mismo, sus escritos se presentan como un reflejo de su vida destacando el sentimentalismo, la muerte y la figura materna. En la obra Cartucho (1931) se encuentra una serie de cuentos, algunos de ellos, recuerdos de la autora, en los cuales se narran sucesos de la Revolución mexicana.
Según el texto de Pulido Herráez (2011), Cartucho es la aportación de Campobello a la llamada novela revolucionaria; en su primera publicación fue exhibido en Xalapa y contaba con un total de 33 relatos, mientras que en la segunda cuenta con 56 divididos en tres apartados: el primero de ellos llamado “Hombres del norte”, el segundo “Fusilados” y finalmente, “En el fuego”. Se debe resaltar que quien narra estos relatos, en su mayoría, es una niña llamada Nellie de aproximadamente 10 años de edad que cuenta los sucesos de su alrededor, las personas que conoce y su entendimiento por el movimiento armado y los guerrilleros. A lo largo del libro, pueden encontrarse algunas relaciones entre los cuentos, siendo el caso de la interacción entre quienes forman parte del cuento o de la continuidad de un problema en el mismo, se entiende entonces que las narraciones de Cartucho tienen una especie de cronología alterada según las memorias de la autora.
En esta obra se utiliza un lenguaje sencillo y claro, propio de una niña, los cuentos suelen ser muy cortos pues aproximadamente tienen una extensión de cuatro párrafos a cuatro cuartillas. Con un lenguaje poético, se enfoca en las descripciones de personas, lugares o situaciones. Muy difícilmente aparecen metáforas, en su lugar aparecen remarcados los detalles de los elementos narrativos.
El hecho de que hubiese sido una infanta quien narrara los acontecimientos de la época revolucionaria fue un cambio notorio en la estructura de la novela de la revolución, pues con este libro, Campobello logra representar un suceso histórico de gran complejidad con ojos inocentes, y no solo se nos presenta el panorama desde esos ojos sino desde la perspectiva femenina, siendo los espacios narrativos aquellos que estaban relacionados principalmente con las mujeres, en este caso la vivienda.
El primero de los apartados que aparece en el libro es “Hombres del norte”, donde se presentan personajes revolucionarios como José Ruiz, Elías, el Coronel Bustillos, Agustín García, Bartolo de Santiago, entre otros. Ahí también aparecen personajes que no forman, como tal, parte de la narración pero que son mencionados, como es el caso de Pancho Villa.
En la segunda sección, “Fusilados”, predominan los relatos que están relacionados con las guerrillas entre los carrancistas y villistas. La protagonista, y narradora de los relatos, testifica la muerte de diversos hombres que fallecen a las afueras de su casa, como si fuera una situación ordinaria.
Finalmente el apartado “En el fuego”, a grandes rasgos, presenta narraciones inspiradas en el final de las guerrillas, la victoria de los villistas sobre los carrancistas y todo el dolor y violencia que causaron los hombres de Francisco Villa. La investigadora Rivera López (2002) menciona que, al estar inspirada en la época revolucionaria, es común que en esta obra se hallen desde un comienzo narraciones sobre guerrillas y agrega:
[…] El tiempo histórico al que la historia ficcional refiere: 1915 será el periodo en que Francisco Villa todavía alcance a dar algunos cuantos combates dignos de su nombre, pero también el año negro en que Obregón se erige como el otro genio militar capaz de derrotar al Centauro del Norte. […] (pp. 27)
Conforme avanza la narración siguen manifestándose hechos históricos de la Revolución mexicana como la gubernatura de Venustiano Carranza y la Constitución de 1917. El conflicto entre los bandos desata una enorme situación de caos y violencia en el territorio del norte de México, hechos que no pueden ser ignorados.
En el contexto que es situada la historia y la perspectiva desde que se asimila la época revolucionaria, fue imposible que se contara con la participación de la autora en el conflicto armado, por lo que las historias son narradas desde una casa ubicada en la calle Segunda del Rayo en la Ciudad de Parral. No obstante, las influencias de la madre de Campobello y de otras figuras femeninas fueron determinantes porque de esa manera se mantuvo informada de los acontecimientos que no pudo presenciar. Además, gracias a ellas lograba comprender la situación que se vivía en las calles. Tal como menciona Herráez (2011), los recuerdos de su madre fueron el conducto de la realidad que se vivía, la voz y los recuerdos traen cuentos de dolor y tragedia porque en los de la autora predominan los juegos de infancia.
Los relatos tienden a presentar una estructura circular, pues puede encontrarse algún elemento que se utilizó al principio de la narración como parte del cierre de la historia, por ejemplo, en el segundo párrafo de El centinela del mesón del Águila se relata lo siguiente:
[…] Los hilos de su vida los tenía el centinela dentro de sus ojos. En sus manos mugrosas, tibias de alimento; un rifle con cinco cartuchos mohosos. Estaba parado junto a la piedra grande; norteño, alto, con las mangas del saco cortas, el espíritu en filos cortando la respiración de la noche, se hacía el fantasma […]
En el cuento El centinela del mesón del Águila se narra en un principio sobre un establecimiento de aspecto sucio y amplio, más adelante se muestra que los carrancistas mataron a un soldado y lo dejaron afuera de este establecimiento en el cual se encontraban otros trescientos cuerpos. Existe una similitud entre el fragmento pasado con el párrafo de cierre:
[…] Unos decían que había disparado un tiro; otros que no. Yo sé que el joven centinela no murió junto a la piedra grande. Él ya era un fantasma. Tenía cinco cartuchos mohosos en sus manos y un gesto que regaló a nuestros ojos.
En reiteradas ocasiones, ambos fragmentos hacen mención a algunas partes del cuerpo del centinela como lo son los ojos y las manos, las cuales describe como “mugrosas”, sin embargo, hace una diferencia al referirse en el primer párrafo a los ojos del soldado y en el segundo párrafo vemos ese elemento siendo dirigido al pueblo ausente. De la misma manera, se menciona el elemento “fantasma” en ambos, en el primero de los casos presenta la siguiente palabra para señalar una transformación mientras que en el segundo caso se presenta como una descripción ya establecida del joven soldado.
Los relatos de Campobello resaltan por contener un lenguaje poético y agradable de leer aun cuando, en la mayoría de ellos, se traten acontecimientos lamentables. De ahí se rescata el hecho de que la mayoría de los textos terminan en fusilamientos, este tema que abarca en su mayoría la novela de Campobello y que describe con dureza, pero desde un lenguaje llano; dejando ver así algunos comentarios desagradables que parecen genuinamente inofensivos, como en las últimas dos oraciones de Desde una ventana:
[…] El muerto tímido había sido robado por alguien, la tierra se quedó dibujada y sola. Me dormí aquel día soñando en que fusilarían otro y deseando que fuera junto a mi casa. (pp. 91)
Nellie Campobello presenta en su libro los testimonios y memorias de personas a las cuales no se les preguntó qué fue vivir en la época revolucionaria, porque no son figuras de importancia histórica, pero de la misma manera tienen opiniones y puntos de vista al respecto. Cartucho tiene más valor literario del que se considera, pues al ser una obra escrita y narrada por una mujer en época revolucionaria resulta ser un avance muy grande tomando en cuenta el contexto social y político de ese momento. En su mayoría, los relatos, cuentos o novelas escritas sobre la Revolución mexicana están inspiradas en biografías de los personajes históricos, de guerrilleros, caudillos u otros hombres que participaron en la lucha armada; y aun cuando es un género literario del cual no se ha explotado del todo, sí existen las suficientes historias sobre la participación de los hombres, pero de las mujeres revolucionarias no y mucho menos de sus hijas.
Bibliografía
Campobello, N. (2000). Cartucho. Ediciones Era.
Pulido, B. (2011). Cartucho, de Nellie Campobello: la percepción dislocada de la Revolución mexicana. Latinoamérica. Revista de estudios Latinoamericanos, (52), 31-51. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-85742011000100003&lng=es&tlng=es
Rivera, S. (2002). La lectura oculta de la Revolución mexicana en Cartucho, de Nellie Campobello. Iztapalapa. Revista de Ciencias Sociales Y Humanidades, 23(52), 19–29. https://revistaiztapalapa.izt.uam.mx/index.php/izt/article/view/472/0
T. Castillón
Estudiante de Lengua y Literatura de Hispanoamérica en la Universidad Autónoma de Baja California. En 2018 publicó un microrrelato en el libro Autor (No.6) del grupo editorial y asociación Hago Cosas en España y recientemente participó en la publicación de un par de minificciones con Moiras, en el libro Voces del encierro. Ha participado en diversos cursos de creación literaria en el Centro Cultural Tijuana y formó parte de la asociación civil La Tía Mexicana Gestora Cultural apoyando en el ámbito de creación literaria y poesía.
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