El problema de escribir y no escribir: la cuestión de Josefina Vicens

El problema de escribir y no escribir: la cuestión de Josefina Vicens

Por Rosario Prieto


Josefina Vicens (1911-1988) nació en Tabasco. Fue novelista, periodista, guionista y cronista  y en 1958 recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su primera novela El libro vacío (1958). Escribió más de cuarenta guiones, entre ellos Las señoritas Vivanco (1959) y Renuncia por motivos de salud (1957).

Las novelas El libro vacío y Los años falsos (1982) consiguieron un lugar en la narrativa mexicana del siglo veinte. Vicens fue la primera mujer en recibir el Premio Xavier Villaurrutia, que antes obtuvieron Juan Rulfo y Octavio Paz. El poeta envió una carta a la escritora hablando de El libro vacío, texto incorporado como prólogo en las ediciones posteriores. Dominique Eluard y Alaíde Foppa tradujeron la novela al francés. Su segunda novela Los años falsos recibió el Premio Juchimán de Plata 1982 aunque no tuvo la misma acogida de su primera novela. 

Josefina Vicens también firmó como Diógenes García, pseudónimo con el que colaboró en artículos políticos. Bajo el nombre de Pepe Faroles, en la revista Sol y Sombra publicó sus crónicas así como en el periódico Torerías, ambos dedicados a la fiesta brava.

El libro vacío está escrito en primera persona; habla de la incapacidad para escribir y de la dificultad para dejar de hacerlo. La obra de Vicens fue tan criticada que incluso se llegó a ver como una antinovela. Aparenta ser un libro sencillo, pero contiene una trama metatextual conformada por el discurso interior de José García, su narrador. Las preocupaciones personales del protagonista son reflexiones acerca de temas como la cotidianidad, la familia, la soledad, la conciencia del paso del tiempo y la escritura misma como proceso creativo (Reyes Hernández, 2020).

Es un texto en donde se ve el sufrimiento por la imposibilidad de crear una novela y que a su vez es una dificultad para dejar de escribir, como consecuencia de ello surge una angustia diaria por esa misma imposibilidad. Por otra parte, es posible interpretar que ese vacío es también por la conciencia del protagonista, el cual ve a su novela como salvación y que, sin embargo,lo dirige siempre hacia su soledad.

Las interacciones del personaje con su entorno pueden transmitir la importancia que el espacio cumple durante la narración, porque a parte de ser un componente decorativo en el que suceden los hechos, es un cúmulo que destaca con el espacio para dar significado a un lugar y las percepciones que provoca al recordarlas. El desdoblamiento  y  desplazamiento  onírico  del  protagonista  José  García  se  refleja en un vacío inmenso en la hoja del cuaderno que se muestra sin límites. José García huye a su cuaderno, deambula dentro de sí mismo, sus recuerdos y miedos, que  le  faciliten  encontrar  las  palabras necesarias  permitiéndole articular  los valores ideológicos y simbólicos del relato (Saldaña, 2016).

Octavio Paz afirmaba que El libro vacío es la primera novela existencialista en la literatura mexicana: “Novela simple y concentrada, a un tiempo llena de secreta piedad e inflexible y rigurosa. Es admirable que con un tema como el de la ‘nada’ hayas podido escribir un libro tan vivo y tierno”. Desde sus primeras líneas hay una exploración íntima: “No he querido hacerlo. Me he resistido durante veinte años. Veinte años de oír: ‘tienes que hacerlo…, tienes que hacerlo’. De oírlo de mí mismo. Pero no de ese yo que lo entiende y lo padece y lo rechaza. No; del otro, del subterráneo, de ese que fermenta en mí con un extraño hervor…”

Hay una constante reflexión acerca de las ideas y las palabras: “No me gusta la palabra verídico, es dura, parece de hierro, con un gancho en la punta”. En cuanto a la escritura, se convierte en una incertidumbre: “Escribo para mí. Se dice eso, pero en el fondo hay una necesidad de ser leído, de llegar lejos; hay un anhelo de frondosidad, de expansión.” La novela, es un ejemplo de cómo el hombre está sujeto a la autocensura que se ha impuesto. La utilización de detalles agobiantes y vacíos, dan al lector el sentimiento de la duda acerca del vivir.

Gracias a la entrevista de Vicens con Gabriela Cano (1989: 131), es que se sabe que la realización de la novela de El libro vacío (1958) le llevó a la autora varios años. El libro vacío refleja en otras palabras la “soledad” y ese “infierno blanco” que la escritora llegó a describir. Su protagonista, José García, comparte el punto de vista de la autora sobre la imposibilidad de la escritura: “La novela se construyó a partir de esa imaginación creadora solitaria de la que la novelista se quejaba” (Strange Reséndiz, 2011). 

Vincens (1958) decía: “Si el libro no tiene eso, inefable, milagroso, que hace que una palabra común, oída mil veces, sorprenda y golpee; si cada página puede pasarse sin que la mano tiemble un poco; si las palabras no pueden sostenerse por sí mismas, sin los andamios del argumento; si la emoción sencilla, encontrada sin buscarla no está presente en cada línea, ¿qué es un libro? ¿Quién es José García?” 

Al final de su vida, Vicens sufrió una tragedia, por la que perdió la vista. La poeta, narradora y escritora mexicana Aline Pettersson (2006: 25) relata: “Era difícil ser su lazarillo, o tal vez no lo era tanto, pero las actividades que le dieron razón de ser a su vida quedaron clausuradas con la ceguera.” La novelista comentó en 1986 esta situación así: “tuve una desgracia que, para mí, es realmente trágica, que es perder la vista, no puedo leer, no puedo guiarme sola” (UTEC, 1986). Si bien se sabe que Vicens escribió más de noventa guiones cinematográficos, la pérdida paulatina de la visión hasta casi la ceguera terminó contra su carrera literaria.


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Adaptado de Josefina Vicens y los alrededores del vacío [Fotografía], 2020, Prodavinci (https://prodavinci.com/josefina-vicens-y-los-alrededores-del-vacio/).


Bibliografía

Instituto Nacional de Bellas Artes. (23 de noviembre del 2019). Josefina Vicens, autora de obra intensa y breve. Recuperado el 18 de febrero del año 2022), de INBAL: https://inba.gob.mx/prensa/13386/josefina-vicens-autora-de-obra-intensa-y-breve 

Pettersson, A. (2006). Las pasiones de Josefina Vicens, en Maricruz Castro y Aline Pettersson (eds.), Josefina Vicens. Un vacío siempre lleno. México: Tecnológico de Monterrey.

Reyes Hernández, G. (29 de agosto del 2020). El libro vacío, de Josefina Vicens. Recuperado el 20 de febrero del año 2022, de Letraria Tierra de Letras: https://letralia.com/lecturas/2020/08/29/el-libro-vacio-de-josefina-vicens/

Saldaña Carrasco, A. (2016). Espacio e ideología en el libro vacío de Josefina Vicens. México: Bemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Strange Reséndiz, I. (2011). Josefina Vicens ante el proceso creativo de El libro vacío y Los años falsos. México: La Colmena.

UTEC. (1986). Los nuestros. Josefina Vicens, sus recorridos. México: Unidad de Televisión Educativa y Cultural, entrevista.

Vicens, J. (1958). El libro vacío. México: Fondo de Cultura Económica.


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