Su papá le pidió que trajera una jarra de agua fresca y algo para invitarle al joven. Él había traído rábanos como obsequio y su padre le sugirió preparara algo con eso. Se fue a la cocina, se colocó el mandil azul cielo, llenó una olla grande de agua y la puso a hervir.
Sancochas las verduras en orden de las más duras, primero el betabel, zanahoria, coliflor, cebolla y calabacita. Valiente, las rescatas del hervor en cuanto las notas blandas y las bañas en agua fresca, esperando a que dejen de estar calientes.
Las alcachofas fueron lo primero que preparó. De un movimiento, como le enseñaron, tajó la flor de escamas, y las dejo freír en aceite bien caliente por todos sus lados, sobre ellas soltó granos de sal, pimienta y pan rallado para que crujieran al comerlos.
Amasas hasta que te cansas y cuando crees terminar hay que amasar más. Dejas una textura fina, te permites un segundo solaz y jugueteas con la tejedura de la masa, te aplicas y vuelves a darle un aspecto menos hurgado, cubres la masa con un trapo humedecido y lo dejas yacer.
Corte en cuadros un pan de los duros, uno listo pa’ chupar, de esos viejos que dejamos cerca del fuego a que se sequen. O, si gusta, déjelo secar en cuadros y póngalo a freír en pura burbuja de manteca. Dele vueltas pa´ que le entre la sazón por todos lados y sáquelos cuando se […]
No se olvide de lavar el arroz. Vea cómo se rebaja el agua albar, sus dedos son la herramienta de brillo que deja pasar la luz y permite ver a través del agua pulcra. Escúrralo y aporte esa ligera amargura del oro rojo, úselo en hebras y tuéstelo porque el azafrán da sabor, olor y […]
Para una salud de roble, corte unas hojas de mastuerzo. No la flor, solo las hojas porque aunque rastreras y trepadoras son medicinales y más saludables. Pique unas hojas y mézclelas con más lechuga, porque, aunque no se parecen, en gusto finge a la mostaza, picante y fuerte. Se sazona simple, con su usual aceite […]
