Este relato me lo inspiró el espíritu de mi raza ¡la misma de años atrás! Es lo que veo, lo que escucho conversar: el drama íntimo, secreto, en medio del drama nacional no abarcado por el vulgo, no desapasionadamente estudiado por nosotros.
Lloro del dolor
Siento que mi espíritu nace y quiero embriagarme, hasta morir, de todo lo que mi alma puede contener de vibraciones infinitas, divinas, de todo lo que mi cuerpo puede contener; quiero embriagarme hasta que las fuerzas me abandonen.
Páginas arrancadas.(Fragmento)
Le escribí diciéndole que viniera. Hace tres semanas, cuando se fue al norte. Yo casi lo sabía ya, pero quería estar completamente segura antes de comunicárselo. Fue la mañana que lo acompañé a la estación. Era tempranito, mañana gris, friolenta, suave.
Del tapiz de mi vida. (Fragmento)
Con ciega obediencia medité aquel consejo de mi madre. Era preciso andar solamente con los buenos. . .
Cartas a Gabriela. (Fragmento)
Me dices, que escriba mi biografía personal: es muy fácil. Mi derrota no se debe a mi educación, ni a mi tendencia a depender del marido, sino a lo ¡contrario!
¿Dedazo?
En rigurosa meditación de “mi caso”, a quién le debo el primer empujón es al ex senador y coronel Antonio Salazar Salazar. Lo digo sin resentimiento. ¡Qué va! Con sus embestidas subterráneas, constantes, me hizo más conocida en el medio político.
Trayectoria literaria de Rosario Castellanos
Rosario Castellanos Figueroa, nacida el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México, es una de las escritoras mexicanas más reconocidas a nivel internacional.
El libro vacío. (Fragmento)
Ya siento en el ánimo de quien lea esto ese desprecio tolerante que suscita el que cuenta cosas que sólo a él interesan. Veo escritas, escritas por mí, esas frases cuyo recuerdo todavía me estremece, y que sin embargo se quedan desnudas, dulzonas, porque no tienen ya, ni puedo lograr que tengan al escribirlas, eso que las hacías respetables y conmovedoras…
El problema de escribir y no escribir: la cuestión de Josefina Vicens
Josefina Vicens (1911-1988) nació en Tabasco. Fue novelista, periodista, guionista y cronista y en 1958 recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su primera novela El libro vacío (1958). Escribió más de cuarenta guiones, entre ellos Las señoritas Vivanco (1959) y Renuncia por motivos de salud (1957).
Mis libros. (Fragmento)
Si fuera posible escribir estas verdades con puntas de flechas pulidas por las manos cobrizas de comanches en guerra, lo haría, y lo haría sólo por el gusto de sentirme en el paisaje donde aún se respira la libertad heredada de nuestros ancestros.