Por Alicia Gutiérrez
Santa Hildegarda de Bingen fue una religiosa alemana cuyas aportaciones iban desde la música, literatura, filosofía hasta la medicina. A lo largo de los años compiló información sobre las plantas y sus propiedades medicinales; consideraba que el arte de cocinar y curar eran uno, afirmando que para cada persona “su comida será su remedio”, pues el valor curativo se encuentra en la buena comida y bebida.
En el recetario Cocinando con Santa Hildegarda se recopilan las recetas que esta asombrosa mujer elaboró con base a lo que consideraba una buena dieta: verduras, frutas y espelta. Esta última aparece constantemente en sus recetas porque es adecuada tanto para cocinar como hornear, pues promueve la buena circulación y es más nutritiva que otro tipo de granos. Entre sus recetas se encuentra la sopa de garbanzos, la cual se presenta a continuación.
Primero, es importante que ponga a remojar los garbanzos desde una noche antes; al día siguiente ya podrá cocerlos a fuego lento. Añada el apio y las zanahorias cortadas en trozos media hora antes de terminar la cocción, puede sazonar al gusto con especias para que hiervan durante esa última fase. Disuelva la sémola de espelta en agua fría y agréguela a la sopa con un chorrito de aceite de girasol. Por último, agregue el perejil antes de servir. Añada caldo las veces que sea necesario.
| Ingredientes |
| Garbanzos |
| Aceite de girasol |
| Apio en rama |
| Zanahorias |
| Perejil |
| 1 cucharada de sémola de espelta |
Bibliografía:
DiCecco, B. (2020). Cocinando con Santa Hildegarda: Recetario hildegardiano para cuidar y mantener la salud. La Sibila del Rhin.
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